Cazzu salvó a La Joaqui y le dio una nueva oportunidad.
En una charla íntima en el programa “Rumis”, La Joaqui contó que Cazzu la salvó. Abrió su corazón y contó que su amiga y colega la rescató en un momento muy oscuro. Según relató, mientras vivía en Fuerte Apache, atravesaba una relación tóxica que también afectaba su carrera: “El era mi productor y manager”. Además, reveló que ni siquiera podía comunicarse con el exterior ya que su pareja los rompía para dejarla incomunicada.. Fue entonces cuando se armó de valor y desde un almacén pidió ayuda. La decisión marcaría un antes y un después: Cazzu salvó a La Joaqui.
“El único teléfono que me acordaba de memoria era el de Juli (Cazzu) y le puse si me mandaba un Uber y me fui a su casa”, confesó. La respuesta de su amiga fue inmediata y clara: “Mirá, a mí me queda esta casita en San Justo. O sea, tenés seis meses ahí, pagos”. Gracias a ese gesto con el que Cazzu salvó a La Joaqui, supo que tenía tiempo para recomponer su vida: “Yo sabía que tenía seis meses para encontrarle una resolución a la situación”.
No fue solo un lugar donde refugiarse. En medio del caos, Cazzu la invitó a compartir un show importante: “Ella justo tocaba en Lollapalooza y me dijo: ‘Bueno, toquemos juntas’”, narró. Sin embargo, no todo estaba resuelto. La Joaqui recordó que antes de subir al escenario recibió graves amenazas: “Me mandaba mensajes y me decía: ‘Mirá, si vos te subís a tocar ahí, yo las mato, o sea, voy a estar ahí abajo y las voy a matar’”.
Pese al miedo, se animó a presentarse. “Sentí como que el aire que venía… No sé cómo explicarte, como algo humano, no era viento”, expresó, describiendo el momento en que decidió seguir adelante. Más allá de que Cazzu la salvó, La Joaqui destacó el apoyo del entorno de su amiga: “No es solo especial ella (Cazzu). Su núcleo familiar entero es especial”.
Para cerrar su relato, habló de un dibujo que hizo su hija: “Nos había dibujado a Juli, a mí, a ellas dos (la propia niña y su hermana) y a Inti (la hija de Cazzu)”. Y concluyó emocionada: “Hemos aplaudido tan fuerte para ellas nosotras que no notaron quien no aplaudía ahí”.
