Cazzu brilló sola con fuerza y estilo el 13 de septiembre
El sábado 13 de septiembre, Cazzu en el Movistar Arena marcó su esperado regreso a los escenarios porteños. Con un show íntimo pero impactante, presentó Latinaje, su nuevo álbum. Lo hizo sola, sin teloneros ni invitados, solo con su banda, una estética minimalista y su presencia arrolladora. Después de ser madre, esta fue su vuelta oficial, donde demostró que sigue liderando pero desde un lugar mucho más maduro y versátil. La puesta escénica fue simple, pero cada detalle tenía fuerza. Desde el primer tema, el público supo que esta no era una Cazzu cualquiera.
Durante más de una hora, Cazzu se movió entre géneros como el bolero, el tango y el reguetón, con letras intensas y una interpretación cargada de emoción. Cantó temas como “Ódiame”, “Me tocó perder” y “Mucha data”, renovando su estilo. En escena, caminó sobre una mesa, apartó a un bailarín con dramatismo, y reformuló hits como “Loca”, en versiones más crudas. Vestida con transparencias, encaje y actitud, cautivó sin necesitar efectos. “Latinaje” marcó una nueva era musical para ella, más visceral, más real, más ella. Las luces tenues, el vestuario rojo y negro y los silencios dramáticos reforzaron la narrativa visual del show.
Cazzu ya no es sólo “la jefa del trap”, es una artista en evolución. Con Latinaje, se permite explorar, conmover y contar otras historias. Su reciente maternidad y su faceta como escritora también se sienten en el escenario: hay una sensibilidad distinta, pero sin perder la fuerza que la caracteriza. Este show en el Movistar Arena fue más que un concierto: fue un manifiesto artístico. En vez de llenar el escenario de estímulos, lo vació para llenarlo de ella misma. ¿Será esta nueva Cazzu el inicio de una etapa más honesta y profunda en la música urbana?
