El aborto en Chile vuelve a estar en la mira de la ultra derecha
El debate por el aborto en Chile volvió con fuerza de la mano de los referentes de la ultra derecha, José Antonio Kast y Johannes Káiser. En el debate previo a las elecciones en Chile, ambos propusieron eliminar las tres causales que hoy permiten abortar legalmente, y remarcaron que “no se están denunciando los violadores”, como excusa para quitar ese derecho. Esta postura encendió las alarmas, porque mientras hablan de proteger “la vida”, en realidad promueven que las mujeres pierdan autonomía sobre sus cuerpos.
Durante años, el aborto en Chile solo fue posible en situaciones extremas, como riesgo de vida, violación o inviabilidad fetal. Pero ahora, Kast y Káiser quieren borrar incluso esas mínimas garantías. Esto contrasta con una realidad social que dice otra cosa. Según datos recientes, más del 70 % de la población apoya la legalización del aborto. A eso se suma otro dato: los nacimientos bajaron un 38 % entre 1992 y 2023, y las mujeres con hijos ganan hasta un 21 % menos. Entonces, en lugar de ampliar derechos o mejorar condiciones, la ultra derecha elige restringirlos.
Este intento no es nuevo ni aislado. Responde a una agenda conservadora que quiere reinstalar el rol tradicional de la mujer en la casa, invisibilizando la lucha feminista. Mientras tanto, los movimientos de mujeres siguen organizándose para pelear por aborto libre, seguro y gratuito, junto con educación sexual integral. El aborto en Chile sigue siendo un campo de disputa, y cada intento por frenarlo es respondido en las calles. Porque la vida no es solo nacer: también es vivir con derechos, libertad y sin miedo. ¿Hasta cuándo van a seguir decidiendo por nosotras?
